+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a aquél de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret”. Natanael le preguntó: “¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?”. “Ven y verás”, le dijo Felipe. Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael le respondió: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Jesús continuó: “Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees. Verás cosas más grandes todavía”. Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Reflexionamos
“¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?” (Jn 1, 46).
Natanael es ejemplo claro de una persona honesta, pero cuya mente está cerrada por prejuicios. Cree saber bien cómo funciona el mundo. ¡Cómo Dios va a hacer surgir al anunciado por las Escrituras de un simple villorrio!
Del mismo modo, es muy fácil cegarnos a la acción de Dios simplemente porque no actúa como nosotros pensamos que debería hacerlo. Olvidamos que el Señor siempre sorprende, que sus pensamientos no son los nuestros. En tu caso, ¿en qué aspectos te pareces a Natanael?