Loading

Mateo 28,1-10: Volver A Galilea

8 de Abril 2023     Freddy Araya    

25-10-2017

0
Compartidos
0

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Pasado el sábado, al amanecer el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. De pronto hubo un fuerte temblor de tierra, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose al sepulcro, quitó la piedra que lo cerraba y se sentó sobre ella. El ángel brillaba como un relámpago y su ropa era blanca como la nieve. Al verle, los soldados temblaron de miedo y se quedaron como muertos. 

El ángel dijo a las mujeres: “No se asusten. Sé que están buscando a Jesús, el crucificado, pero no está aquí; ha resucitado, como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron. Vayan deprisa y digan a sus discípulos: ‘Ha resucitado y va a ir a Galilea antes que vosotros. Allí lo verán’. Esto es lo que yo tenía que decirles”.

Las mujeres se alejaron a toda prisa del sepulcro, asustadas pero, a la vez, con mucha alegría, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos. En esto, Jesús se presentó ante ellas y las saludó. Ellas, acercándose a Jesús, le abrazaron los pies y le adoraron. Él les dijo: “No tengan miedo. Vayan a decir a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y que allí me verán”.

Palabra del Señor.

Reflexión

Hoy celebramos el Sábado Santo, el día del reposo del Señor muerto y sepultado, el día del descenso del Señor a los infiernos para proclamar allí el Evangelio (1 Pe 3,19) y rescatar a todos los que estaban sometidos al poder de la muerte. Es el día santo que nos invita a meditar en la muerte de Jesús y en su significado salvífico en favor nuestro. Este es el segundo día alitúrgico, además de ayer Viernes Santo, en el cual no se celebra la Santa Misa y tampoco se comulga, es un día para rezar personal o comunitariamente, para hacer silencio, para hacer un retiro espiritual. Al caer la noche empieza el tercer día de Santo Triduo Pascual, el Domingo de Resurrección (según la forma de contar los días de los judíos) y empieza con la celebración de la Solemne Vigilia Pascual que tiene cuatro partes: la primera es la Liturgia de la luz o Lucernario en la que se enciende el Cirio Pascual con las llamas del fuego nuevo recién bendecido, la segunda es la Liturgia de la Palabra en la que se leen nueve lecturas, siendo la central el Evangelio según San Mateo que presenta el relato de la tumba abierta y vacía (el Amor de Jesús es más fuerte que el poder de la Muerte) y el anuncio a las santas mujeres de que Jesús ha resucitado (hecho por el ángel cuyas “vestiduras eran blancas como la nieve” y representan la vida en toda su plenitud), la tercera parte es la Liturgia Bautismal en la que todos renovamos nuestras promesas bautismales después de habernos preparado durante la Cuaresma, la cuarta y última parte es la Liturgia Eucarística (o Misa) en la que comulgamos el Cuerpo y la Sangre de Jesús, Cuerpo entregado y Sangre derramada por nosotros.

¿Cómo santifico este Sábado Santo? ¿Cómo puedo agradecer al Señor su inmenso e inmerecido amor por mí y por todos? ¿Me he dado tiempo, en estos días, para orar en forma personal y silenciosa?

Categories: Evangelio diario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Valoración*