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Marcos 2, 23-28: El sábado ha sido hecho para el hombre y no el hombre para el sábado.

22 de Enero 2019     Freddy Araya    

men's bare feet in the sand and arrows

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos

Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?” Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres nuevos!”
Palabra del Señor.

Reflexión

El evangelio nos sitúa frente a una de las instituciones más fuertes de Israel, el sábado. Para los judíos el sábado es el día consagrado al Señor y no se puede trabajar ni hacer nada, aunque alguna persona necesite que le socorran o ayuden. No son pocos los enfrentamientos que los evangelios nos narran entre Jesús y los judíos, precisamente por no saber ubicar la ley en la vida. La ley no es mala, es necesaria, son las señales que nos indican el camino para llevar a la práctica el amor. Qué sería de nuestro mundo y de nuestra sociedad si no tuviéramos leyes. Pero no podemos olvidarnos de que la ley se hace para ayudar al hombre, y no para esclavizarlo. Prevalece siempre la ley del amor, la misericordia, la piedad con los demás. Por eso, a un discípulo de Jesús se le identifica con el amor al prójimo, porque “no hay mandamiento mayor que este”. Jesús hoy nos recuerda que debe haber un sentido profundo en nuestro ordenamiento y en el centro de todas nuestras decisiones no podemos dejar de ver a la humanidad necesitada.

Mirando nuestra realidad, con tantos cuestionamientos a las leyes, ¿cómo vivimos nosotros nuestra obediencia a los mandamientos? ¿descubrimos en ellos su profundidad y sentido? ¿cómo los hacemos presente en nuestra vida.

Categories: Evangelio diario

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