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Lucas 13, 1-9: Si no se convierten, todos acabarán de la misma manera.

27 de Octubre 2018     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas

En cierta ocasión se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios. Él respondió:
“¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera. ¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera”.
Les dijo también esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: «Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Entonces córtala, ¿para qué malgastar la tierra?» Pero él respondió: «Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás”.
Palabra del Señor.

Reflexión

Ayer veíamos que Jesús nos invitaba a interpretar los hechos históricos sociales y personales en clave de fe, pero hoy Él mismo nos hace caer en la cuenta de que esta tarea no es fácil y que puede llevarnos a confusiones, especialmente cuando nos encontramos con situaciones complejas o eventos con víctimas de una desgracia, donde la lectura suele ser que reciben un castigo por sus pecados, pero el Hijo de Dios ha venido al mundo para interceder por nosotros, y quiere que nos salvemos. No quiere nuestro castigo ni nuestro dolor… quiere nuestra conversión, no por mero capricho, sino porque nos ama y sabe que solo en Dios está el camino a la verdadera felicidad. En este contexto la Parábola de la higuera estéril tenemos un elemento que apreciar de los signos de los tiempos: la paciencia de Dios. La higuera se seca y el viñador quiere cortarla al no encontrar frutos en ella; para él es una cuestión de urgencia, pero el cuidador compartiendo la vida dura de los pobres cultivadores nos presenta un símbolo de Dios hacia nosotros: es la parábola de la paciencia.
A la luz del texto, podemos aplicarnos la imagen de la higuera ¿Qué conclusiones saco? ¿Cómo actuaríamos? ¿con paciencia?

Categories: Evangelio diario

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