Con sus dichos, parábolas y sobre todo con su praxis, Jesús presenta la misericordia como la manifestación del amor del Padre, de la que se hace “sacramento”, y la recomienda a sus discípulos como compendio de la ley y los profetas.
– Mt.9,13: «Vayan y aprendan el significado de estas palabras: «Lo que yo quiero es que sean compasivos, y no que ofrezcan sacrificios [Oseas 6,6]»;
– Mt.9, 35-36: «Jesús recorría todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del Reino, y curaba toda clase de enfermedades y dolencias. Al ver a la gente sentía compasión de ellos,
porque estaban cansados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor»;
– Mt.14,14: «Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que llevaban»;
– Mt.20,34: «Jesús tuvo compasión de ellos [dos ciegos en Jericó] y les tocó los
ojos. En el mismo momento los ciegos recobraron la vista y siguieron a Jesús»;
– Mt.23,23: «¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas, que pagan
los diezmos de la menta, del anís y del comino, pero no hacen caso de las
enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la misericordia y la
fidelidad_;
¿Qué le dices al Señor antes de finalizar el día?