Dame, Señor,
agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y abundancia para hablar.
Dame, Señor,
acierto al empezar,
dirección al progresar
y perfección al concluir.
¿Qué le dices al Señor, al finalizar el día?