+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
Jesús decía a la multitud:
“¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!”
Y les decía: “¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Marcos se dirige a una comunidad cristiana, probablemente asentada en la ciudad de Roma, en un entorno en el que se les hace difícil mantener la fidelidad a las enseñanzas del Maestro, por eso nos dice: La vida propuesta por Cristo, los dones ofrecidos por Dios, no pueden esconderse. De ahí que hoy en el evangelio, Jesús pregunte si la luz está hecha para esconderla debajo de la cama. La luz es para que ilumine. Las cosas buenas merecen ser conocidas. Lo que ayuda a la vida necesita hacerse accesible. Cuando Jesús habla de la lámpara está hablando de todos aquellos que están escuchando sus palabras que no son otra cosa que el Evangelio. Porque también es importante entender que, en la medida en que vamos conociendo la Buena Noticia de Jesús, nos vamos haciendo cada vez más seguidores del Evangelio, más seguidores de Jesús. Y esto de alguna manera compromete la vida. Se trata de un mensaje de salvación y de liberación del que nos vamos haciendo responsable para poder comunicarlo también a los otros, a los demás, a nuestros hermanos. Por esto, la vida cristiana está llamada a mostrar a Jesús, con las palabras y con la vida; sin prepotencia, pero sin complejos. Nuestro ser cristiano, debe notarse allí donde nos encontremos, es un deber y una necesidad.
¿En qué medida estoy siendo Luz para alumbrar, Luz allí donde me encuentro, para que no queden ignoradas las sombras de injusticia, violencia, marginación?
¡Ayúdanos, Señor, a descubrir nuestros celemines en los que ocultamos tu luz!