Una oveja descubrió un agujero en la cerca y se escabulló a través de él. Estaba feliz de haber escapado. Anduvo errando mucho tiempo y acabó desorientándose. Entonces se dio cuenta de que esta siendo seguida por un lobo. Echó a correr y a correr…, pero el lobo seguía persiguiéndola. Hasta que llegó el pastor, la salvó y la condujo de nuevo, con todo el cariño, al redil. Y a pesar de que todo el mundo le instaba a lo contrario, el pastor se negó a reparar el agujero de la cerca. (Tony de Mello)
¿Qué te dice el Señor antes de terminar este día?