+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Siento compasión de esta gente, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos”.
Los discípulos le preguntaron: “¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?” Él les dijo: “¿Cuántos panes tienen ustedes?” Ellos respondieron: “Siete”.
Entonces Él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran.
Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado.
Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.
Palabra del Señor.
Reflexión
Para terminar esta quinta semana del Tiempo durante el año el Evangelio según San Marcos nos trae el relato de la Segunda multiplicación de los panes. Los motivos teológicos del relato son los mismos que los de la primera multiplicación: Dios alimenta a su pueblo en el desierto, el banquete mesiánico y la anticipación de la Eucaristía, pero hay una diferencia importante: la cantidad de panes y de cestos sobrantes es de “siete” y no “doce”. El Señor Jesús siente compasión por la gente que ha estado tres días con Él por eso no los quiere despedir sin alimentarlos y los discípulos se preguntan por el pan en ese lugar desierto, evocando así el motivo del Antiguo Testamento sobre el maná (ver Ex 16). Los discípulos disponen de siete panes para que el Maestro los multiplique. El número siete parece hacer referencia a los paganos (los no judíos), ya que según Génesis 10 las naciones paganas son setenta y los primeros misioneros cristianos de origen pagano son los siete diáconos nombrados en Hechos 6,1-7. Jesús toma los panes, da gracias, los parte y los entrega a sus discípulos para que los repartan a la multitud; con estos gestos el Señor anticipa la última cena y el banquete mesiánico y también la Eucaristía de la Iglesia (Mc 14,22-25). Terminada la comida recogen siete canastas con el pan que sobró; en la primera multiplicación habían sobrado doce canastas (Mc 6,43) indicando que en estas dos cifras simbólicas se representa la composición completa del Pueblo de Dios, correspondiendo el 12 a Israel y el 7 a las naciones paganas.
Jesús multiplicó el pan para la multitud hambrienta ¿Qué hago yo por los más pobres? ¿Comparto mis bienes con los necesitados? ¿He ayudado a alguien durante las necesidades surgidas a raíz de las catástrofes?