+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra pertenece a la tierra y habla de la tierra.
El que vino del cielo está por encima de todo. Él da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.
El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz. El que Dios envió dice las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos.
El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. El que se niega a creer en el Hijo no verá la Vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
Palabra del Señor.
Reflexión
Hoy jueves de la segunda semana del “Tiempo de Pascua” llegamos a la lectura de los últimos versículos del capítulo tres del Evangelio según San Juan. Como es típico de la forma de escribir del evangelista Juan en dos planos, aquí se contrapone el que es de la tierra con el que viene de lo alto; Jesucristo viene de lo alto, es decir, de junto al Padre, por eso el cristiano no debe ser de la tierra, sino que debe nacer de lo alto, sólo así puede llegar a Dios, ya que el que nace de lo alto conoce a Jesús y el que conoce a Jesús conoce al Padre Celestial, ya que Él habla de lo que ha visto y oído y de ello da testimonio. «Luego, cuando [el Padre] se dignó enviar al Hijo, no se crea que nos envía algo inferior al Padre. El Padre, cuando envía al Hijo, envía otro que es igual a Él [comenta San Agustín]». El Señor Jesucristo da testimonio de que Dios es la Verdad y Él lo hace porque ha recibido de su Padre la plenitud del Espíritu; los profetas hablaban movidos e inspirados por el Espíritu, pero no es así con Jesús, ya que en Él está el Espíritu en plenitud (“sin medida”) y esto es así porque el Padre ama al Hijo, por eso le ha entregado todo en sus manos; el Hijo da testimonio del Padre porque el Padre está en Él como está el Espíritu Santo, por eso lo que el Hijo habla es Palabra de Dios; el que cree en el testimonio del Hijo, cree en Dios que es la Verdad y tiene Vida Eterna. «Por lo mismo [comenta San Ambrosio], creer en Cristo es ganancia de vida, pues quien cree en Él, no es juzgado»
En mi relación personal con Dios ¿Cómo describiría mi relación con el Padre? ¿Con el Hijo? ¿Con el Espíritu Santo?
