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Lucas 5, 27-32: No He Venido A Llamar A Los Justos

25 de Febrero 2023     Freddy Araya    

31-01-2019

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas

Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió.
Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: “¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?”
Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, para que se conviertan”.
Palabra del Señor.

Reflexión

En Cuaresma, hoy “Sábado después de Ceniza”, el texto bíblico está tomado del Evangelio según San Lucas y nos narra la vocación de Leví, el publicano, un hombre que está sentado en la mesa de recaudación, posición que nos quiere indicar que él está atado a las riquezas. Recordemos que la persona que Jesús está llamado es un despreciado cobrador de impuestos. «Leví [describe Cirilo de Alejandría] era un publicano, un hombre insaciable en ganar dinero con un afán sin freno por poseer, injusto en su amor a las posesiones que no eran suyas.» El Maestro de Nazaret viene a liberar de todas las ataduras, por eso le hace la invitación, que a la vez es un mandato: “Sígueme”. La rapidez con la que Leví reacciona y el abandono de todo indica su cambio interior y su total entrega a Jesús. La celebración del banquete nos muestra el deseo del Señor de estar con sus creaturas, de celebrar la fiesta, la alegría, la amistad y el regocijo; a este banquete acuden personas de dudosa reputación y esto es lo que escandaliza y enfurece a los fariseos, debido a su estrecha visión sobre quienes debían salvarse. Para responder a los hipócritas cuestionamientos de los fariseos, Cristo Jesús se identifica como “el Médico”, título muy valorado por los primeros cristianos y que sólo los enfermos saben apreciar. La frase final “Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan” indica que la actuación de Jesús es permanente (he venido está en tiempo perfecto), que no llama a los justos (esto es, a los que se creen justos) sino a los pecadores para que se conviertan (la gracia de la llamada de Dios es gratuita, pero exigen un cambio de vida como el de Leví).

¿Estoy dispuesto (a) a seguir a Jesús sin condiciones? ¿Con los pecadores, soy juez como los fariseos, o médico como Jesús? ¿A qué me está llamando el Señor en esta Cuaresma?

Categories: Evangelio diario

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