Cuando Don Bosco tenía 9 años tuvo un sueño en el que la Virgen le indicaba su vocación de sacerdote. Años más tarde, la Virgen vuelve a hablarle en otro sueño, y le dice que quiere ser honrada con el título de “Auxiliadora”, en este sueño, le señala el sitio donde construir un templo dedicado a Ella, Turín, donde hoy está la actual Basílica de María Auxiliadora. La construcción no fue nada fácil, ya que Don Bosco sólo contaba con cuarenta céntimos para comenzar, pero gracias a la confianza que depositó en la Virgen, permitió que la construcción estuviera terminada en 4 años. Para Don Bosco sin duda fue un milagro de la Virgen Auxiliadora, decía: “Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen”. Don Bosco comprende y recibe el amor de María Santísima, como el amor de su madre hacia él, cercano, protector, atento e incondicional.
Claudia Martí
Salesianos Concepción
¿Qué experiencias de mi devoción a María me han ayudado a ser mejor
discípulo del Señor?