+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
Juan Bautista vio acercarse a Jesús y dijo: “Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. A él me refería, cuando dije:
Después de mí viene un hombre que me precede, porque existía antes que yo.
Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua para que Él fuera manifestado a Israel”.
Y Juan dio este testimonio: “He visto al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y permanecer sobre Él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: «Aquél sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre Él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo».
Yo lo he visto y doy testimonio de que Él es el Hijo de Dios”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Estamos en la segunda semana del Tiempo de Navidad y continuamos con la lectura del primer capítulo del Evangelio según San Juan, lectura que iniciamos el 31 de diciembre recién pasado. Ayer y hoy el evangelista nos ha presentado la figura de San Juan Bautista, quien es un testigo del todo excepcional de Jesús, él no es el Cristo, ni Elías, ni el Profeta, pero se identificó como la “voz que clama en el desierto” y que “prepara el camino del Señor”. Juan Bautista se siente enviado para señalar al Mesías por eso cuando ve a Jesús que camina hacia él lo descubre como el enviado de Dios y así lo presenta ante la gente que está en la orilla del Jordán esperando bautizarse; dos títulos usa Juan para presentar a Jesús, primero el “Cordero de Dios” que quita el pecado del mundo y segundo el “Hijo de Dios” que bautiza en el Espíritu Santo. El pecado que viene a quitar Jesús es la ceguera del pueblo que no reconoce la voluntad de Dios para él y por lo tanto rechaza al enviado de Dios; para quitar el pecado el Señor entrega el Espíritu Santo a todo el que quiera recibirlo. El encuentro de Jesús y Juan Bautista se da en el contexto del bautismo de Jesús, hecho que Juan evangelista no narra, pero supone; de hecho, el Bautista es el que declara ver bajar el Espíritu Santo sobre Jesús, el Bautista es quien da testimonio de Jesús y el Bautista es el que percibe el origen divino de Jesús; estos tres acontecimientos son narrados por los evangelios sinópticos en el relato del bautismo del Señor, pero ahí es Jesús el que ve bajar al Espíritu y el Padre el que da testimonio de Jesús y de su origen divino.
¿Qué significa para mí la persona de Juan el Bautista? ¿De qué manera Jesús ha borrado mis pecados? ¿Reconozco a Jesús como el Hijo de Dios?
