Hemos iniciado un nuevo año. Estas fechas suelen ser tiempos de balance y evaluaciones de lo que ha sido el año anterior. Pensemos en nuestros logros y fracasos, en aquellos elementos que debemos seguir mejorando y también en nuestras principales fortalezas. Es importante que nos propongamos nuevos desafíos y también, soñar… como nuestro padre Don Bosco, a quien la voluntad de Dios se le manifestaba en sus sueños. Quienes abrazamos el carisma salesiano decimos que somos hijos de un soñador porque el maestro de los jóvenes hacía de esas manifestaciones de Dios su propio proyecto de vida que le permitió cruzar las fronteras de su país y nos permite gozar hoy de los beneficios de ese llamado.
Lorena Basualto Porra
EIPJ
¿Qué desafíos te has propuesto para el nuevo año?