Un proceso de fe, con optimismo expectante de buenos resultados es parte de la Esperanza. Abrigar un deseo con el ánimo de que algo podría ser alcanzable, es movernos hacia una dirección específica. Finalmente pasamos a ser, acontecer y existir en base a los medios que nos llevan hacia nuestra dirección. Los medios naturales y sobrenaturales nos dan la fuerza para conseguir vida en abundancia, manantial de eternidad. Con la ayuda de Dios sabemos que lo imposible se acerca a la realidad con más velocidad y realismo. Cuando dejamos de confiar, viene la desesperación que resulta ser la «perdida total de la esperanza»; el temor invade profundamente y lo que se creía cercano, lejos se ve.
Muchas veces, la esperanza surge con las crisis, con una oleada de emociones creativas y amplitud de ideas que buscan salir del estado que nos aqueja. Nosotros los Cristianos sabemos que podemos en «Cristo que nos fortalece»(Filipenses 4:13) y todo cuanto desea el bien nuestro corazón, nos espera en el Señor.
Marcela Vera M.
Animación Familiar
¿Qué cosas espero hoy? ¿Qué cosas hago para avivar mi esperanza en el Señor?
