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Marcos 7,31-37: Hace Oír A Los Sordos Y Hablar A Los Mudos

11 de Febrero 2022     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos

Cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis.
Entonces le presentaron a un sordomudo y le pidieron que le impusiera las manos. Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua. Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: “Efatá”, que significa: “Ábrete”. Y enseguida se abrieron sus oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente.
Jesús les mandó insistentemente que no dijeran nada a nadie, pero cuanto más insistía, ellos más lo proclamaban y, en el colmo de la admiración, decían: “Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos”. 

Palabra del Señor.

Reflexión

Después de la curación de la hija de la mujer pagana Marcos nos dice que Jesús hace un largo y extenso rodeo por tierra pagana, yendo de Tiro al norte hacia Sidón y después hacia el sudeste hacia Cesarea de Filipo, siguiendo por la rivera este del Jordán y entrando por la Decápolis al oriente del Mar de Galilea, todo esto como un anticipo de la misión entre los paganos que tendrán que desarrollar después los discípulos. Entonces le presentan a un hombre que era sordo y que apenas podía hablar para que le impusiera la mano. Jesús lo separa de la multitud y realiza un ritual de curación tocando los oídos y la lengua con sus dedos y usando saliva (ver Mc 8,23; Jn 9,6), después “mira al cielo” lo que significa la oración de Jesús a Dios Padre y “suspira” lo que significa la compasión del Maestro por el enfermo, y termina la curación con la palabra “Efatá” (del arameo ‘eppattah) dándole así claramente la orden: “ábrete”. Dice Marcos que inmediatamente se le abrieron los oídos y se le soltó la lengua por lo que el hombre, antes enfermo, ahora podía hablar apropiadamente. El Señor le ordena que no le diga nada a nadie, esto para indicar que Él no es sólo un sanador; Jesús no quiere que la gente se confunda en lo relacionado a su identidad, esto porque su verdadera identidad se revelará en la Cruz; pero el hombre hace todo lo contrario y la gente aclama: «Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos», haciendo referencia al texto de Isaías 35,5-6 que habla del futuro glorioso de Israel en la era mesiánica; esta referencia indica que el Reino de Dios está actuando ya en la persona de Jesús.

¿De qué tiene que limpiar el Señor mis oídos y mi lengua? Jesús sintió compasión por el hombre enfermo ¿Siento compasión por los enfermos y necesitados? ¿Qué siento, qué pienso cuando escucho la frase sobre Jesús: “todo lo ha hecho bien”?

Categories: Evangelio diario

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