“Amor con amor se paga”… podría ser una expresión. Aquí no hablamos de pagar nada, sin embargo es también nuestra experiencia: descubrirme amad, amada por Dios tan gratuita e incondicionalmente, tan absoluta y totalmente, despierta en mí también una respuesta de amor. No se trata de pensar ni de decir muchas cosas, sino de vivir descubriendo este amor transformador que me sale al encuentro en cada instante de mi existencia, y dejarme mover por él.
¿A quién he amado hoy? ¿A quiénes he reflejado el amor de Dios?