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San Juan Bosco. Palabras de San Juan Pablo II – año 1988

6 de Diciembre 2020     Freddy Araya    

30-01-2019

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Acercándonos a la celebración de la Virgen Inmaculada del 8 de diciembre, queremos fijar la mirada en los inicios de la Obra Salesiana:

Juanito Bosco, huérfano de padre en tierna edad, educado con profunda intuición humana y cristiana por su madre, recibe de la Providencia dones que lo hacen, desde sus primeros años, el amigo generoso y emprendedor de sus coetáneos. Su juventud presagia una misión educadora extraordinaria. De sacerdote, en un Turín que crece con fuerza, se pone en contacto directo con los jóvenes de las cárceles y con otras situaciones humanas dramáticas.

Dotado de una feliz intuición de la realidad y atento conocedor de la historia de la Iglesia, descubre en la enseñanza de tales situaciones y en la experiencia de otros apóstoles, —sobre todo San Felipe Neri y San Carlos Borromeo— la fórmula del «oratorio». Tal nombre le es singularmente querido: el oratorio va a caracterizar toda su obra; pero lo modela según una original perspectiva personal, adecuada al ambiente, a sus jóvenes y a cuanto necesitan. Como principal protector y modelo de sus colaboradores elige a San Francisco de Sales, el Santo del celo multiforme y de la bondad afable, demostrada sobre todo en la dulzura de trato.

La «obra de los oratorios» comienza en 1841 con una «sencilla catequesis» y se extiende progresivamente, para responder a situaciones y necesidades urgentes: residencia para alojar a quien no tiene casa, taller y escuela de artes y oficios para enseñar una profesión y capacitar para ganarse honradamente la vida, escuela humanística abierta al ideal vocacional, buena prensa, iniciativas y métodos recreativos propios de la época: teatro, banda de música, canto, excursiones…

La expresión: «me basta que seáis jóvenes para que os quiera con toda mi alma» resume el sentir, y, más aún, la opción educadora fundamental del Santo: «Tengo prometido a Dios que incluso mi último aliento será para mis pobres jóvenes». Y, en verdad, por ellos desarrolla una actividad impresionante con la palabra, los escritos, las instituciones, los viajes y los contactos con personalidades civiles y religiosas; por ellos, sobre todo, demuestra una atención solícita a sus personas, para que en su amor de padre los jóvenes puedan ver el signo de otro amor más excelso.


¿Qué le dices al Señor antes de finalizar el día?

Categories: Buenas Noches

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