En un sueño un ferviente discípulo del Talmud fue autorizado a acercarse al templo del Paraíso, donde los grandes sabios del Talmud pasaban su vida eterna.
Vio que estaban sencillamente sentados alrededor de varias mesas estudiando el Talmud.
El discípulo se preguntó: ¿Estoy de verdad en el Paraíso?
De pronto oyó una voz: “Te equivocas. Los sabios no están en el Paraíso. El Paraíso está en ellos”.
¿A qué te invita el Señor en este día?