Loading

Mateo 10, 17-22: No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.

26 de Diciembre 2019     Freddy Araya    

31

0
Compartidos
0

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Dijo Jesús a sus Apóstoles:
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquél que persevere hasta el fin se salvará.

Palabra del Señor.

Reflexión

Cuando se opta por Cristo, se opta también por las consecuencias, y una de ellas es la incomprensión del mundo ante el mensaje. Hoy, aunque nos parezca algo contrastante con la celebración de navidad, conmemoramos al seguidor de Jesús, Esteban, el primero en subir al cielo por el martirio. Esteban, apedreado hasta la muerte, tuvo el valor de creer en la promesa expresada en la sencillez del pesebre. Así, en el evangelio de hoy, Jesús advierte a sus discípulos diciendo que la fidelidad al evangelio conlleva dificultades y persecución. El Señor sabía que las persecuciones llegarían y nos asegura que, en ese momento, no estaremos solos: el Espíritu Santo soplará y se manifestará para que podamos pronunciar esas palabras que muchos no quieren escuchar. ¡Dejemos al Espíritu hablar en nosotros! Es el modo de dilatar y hacer más profunda la alegría de la Navidad que en estos días celebramos. El testimonio de Esteban manifiesta lo que significa seguir a Cristo, puesto que la causa de la Buena Noticia no es una causa perdida, aunque a veces lo parezca; no es un proyecto humano, sino de Dios.

La sencillez del pesebre y la dureza del martirio van a la par en la vida de Santos y Santas y en la vida de tantas personas que hoy son perseguidas hasta la muerte por causa de su fidelidad al evangelio. ¿Qué te dicen testimonios así?

Categories: Evangelio diario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Valoración*