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Mateo 23, 13-22: ¡Ay de ustedes, guías ciegos!

26 de Agosto 2019     Freddy Araya    

fariseos

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno del infierno que ustedes!
¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: «Si se jura por el santuario, el juramento no vale; pero si se jura por el oro del santuario, entonces sí que vale»! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro o el santuario que hace sagrado el oro? Ustedes dicen también: «Si se jura por el altar, el juramento no vale, pero vale si se jura por la ofrenda que está sobre el altar». ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar que hace sagrada esa ofrenda?
Ahora bien, jurar por el altar, es jurar por él y por todo lo que está sobre él. Jurar por el santuario, es jurar por él y por Aquél que lo habita. Jurar por el cielo, es jurar por el trono de Dios y por Aquél que está sentado en él.

Palabra del Señor.

Reflexionemos

El evangelio de hoy parece mostrar la otra cara de la evangelización: el enfrentamiento con quienes no aceptan esa novedad insólita. Estamos pues ante textos sin medias tintas: El tiempo de las definiciones corre veloz. Jesús pronuncia cuatro ‘ay’ o plagas contra los líderes religiosos de la época. Son palabras muy duras. El texto denuncia y se lamenta porque los que fallaron eran los destinados a ser guías. Al meditarlas, nos hace pensar en los doctores y en los fariseos del tiempo de Jesús, pero también y sobre todo en el hipócrita que hay en mí, en nosotros, en nuestra familia, en nuestra Iglesia, en la sociedad de hoy. Es muy probable que la comunidad de Mateo tuviera enfrentamientos frecuentes e insidiosos con los representantes del judaísmo fariseo y el autor sagrado cargara las tintas para prevenir posibles desviaciones. El escenario crítico que nos presenta el evangelio parece reafirmarse al celebrar a Ceferino Namuncurá; quien desde los inicios tuvo claro que quería estudiar «para ser útil a su gente», y no para hacerse ver o para tener un reconocimiento social, sigamos aprendiendo que nuestra esencia es el servicio. Ceferino fue un joven salesiano argentino aspirante al sacerdocio, de orígenes mapuche y chileno. Fue beatificado por el Papa Benedicto XVI el 11 de noviembre de 2007.

Gracias por tu Evangelio, Señor, por los que, más allá de ritualismos y formalismos, han testimoniado con su vida y su praxis, un modo de vivir y de actuar, semejante al tuyo. Ayúdanos a mantenernos alertas y a preguntarnos: ¿Cuál de las cuatro críticas que el evangelio cabe en mí y en mi comunidad?

Categories: Evangelio diario

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