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Lucas 22, 14-20: Hagan esto en memoria mía.

24 de Mayo 2018     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas

Llegada la Hora de pasar de este mundo a su Padre, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:
“He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios”.
Y tomando una copa, dio gracias y dijo: “Tomen y compártanla entre ustedes. Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios”.
Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Después de la cena, hizo lo mismo con la copa, diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes.”

Palabra del Señor.

Reflexión

La fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, es «reciente» en nuestro calendario litúrgico y podríamos decir que no es la fiesta de los sacerdotes, sino de Jesucristo que aunque no formó parte de la casta sacerdotal, con la que, por otra parte, chocó directamente (tanto, que ella misma le condenó a muerte), nos dejó un sacerdocio común, por el bautismo, aunque algunos sean llamados al ministerio sacerdotal sacramental (los presbíteros). Así está fiesta tendrá una dimensión mucho más universal, más inclusiva, más de todos. Pero por qué Jesús es Sumo y eterno Sacerdote, precisamente porque hizo de su existencia una continua ofrenda, un permanente acto de culto al Padre. De manera que al estar pendiente de hacer en todo momento la voluntad del Padre, y de hacer en todo presente a Dios Padre, la vida cotidiana la convierte en espacio sagrado y en lugar de encuentro con Dios.
Para don Bosco, la Eucaristía –a la cual se hace referencia en el Evangelio- y María Auxiliadora, son dos de sus grandes amores. Hoy, al celebrar también la Fiesta de María Auxiliadora, podemos recordar cómo, desde los inicios de la vida pública de Jesús, María viene en auxilio de todos los creyentes. Como lo hizo en las bodas de Caná, ella sigue atenta a nuestras necesidades. Por eso, la invocamos como Auxiliadora. Para la Familia Salesiana esta devoción es parte de su herencia espiritual y hoy que celebramos su fiesta, queremos sencillamente hacer memoria agradecida por la tarea evangelizadora de religiosos(as) y laicos, salesianos e Hijas de María Auxiliadora, quienes nos han ayudado a reconocer a nuestra Madre la Virgen, como auxilio de los cristianos.
¿Soy consciente del sacerdocio recibido en el bautismo? ¿Ofrezco mi día al Señor? Por otra parte ¿En qué situaciones o acontecimientos necesito el Auxilio materno de María?

Categories: Evangelio diario

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