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Juan 3, 13-17: Es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto. La Exaltación de la Santa Cruz

3 de Mayo 2018     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 3, 13-17
Jesús dijo:
“Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en Él tengan Vida eterna.
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en Él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él”.
Palabra del Señor.

Reflexión

Nosotros estamos ya acostumbrados al mensaje salvador de Cristo en el evangelio, por lo que nos cuesta poner la “piel de gallina” como si fuera la primera vez que escucháramos el Evangelio que nos trae la celebración del día de hoy. El contexto de este trozo de Juan es la conversación que Jesús tiene con Nicodemo. Nicodemo es un fariseo que, a diferencia de sus pares, creyó en Cristo. Y se arranca, “de noche” como nos cuenta el evangelio, a conversar con Jesús. El hecho que este diálogo transcurra de noche nos habla que lo hizo “a espaldas de sus compañeros”, pero también lleno de contradicciones. Toda su vida esperó a un mesías castigador, que separaría a los justos de los malos. Y aparece este hombre distinto, lleno de sabiduría, pero a la vez tan sencillo. Nicodemo reconoce que sus actos no pueden venir de otra forma que no sean de Dios. ¿No nos emocionaríamos al tener en frente a quién -según las escrituras- es la persona que estamos esperando? ¿Y no nos provocaría un fuerte remezón saber que muchas cosas que dábamos por sentado tendrían una interpretación distinta? Cerremos los ojos y pongámonos un momento en el papel de Nicodemo. Escuchemos a Jesús decirnos por primera vez “porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”. A la luz de este mensaje, de esta experiencia, seamos hoy nosotros los Moisés del siglo XXI. Que Jesús nos use de intermediarios para transmitir su palabra, y qué mejor manera que hacerlo dando un ejemplo correcto de vida cristiana a nuestro entorno, sea este la familia, el trabajo o los amigos. Vivamos con exaltación y busquemos responder nuestras inquietudes en Cristo, El Crucificado… El Resucitado.
Al celebrar hoy la Exaltación de la Santa Cruz ¿De qué manera estoy testimoniando la entrega de Jesús? ¿De qué manera este anuncio es parte de mi vida cotidiana?

Categories: Evangelio diario

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