Todopoderoso y misericordioso Dios, veo con mis propios ojos la vergüenza y la miseria que nosotros, los seres humanos, practicamos en nosotros mismos y en los otros. Temo que alguna fuerza pueda causar tanta destrucción y daño. Mas pido, dame a conocer esa fuerza en todo su poder y complejidad. Dame sentir en la cosas humanas y a través de todo mi mundo cuan sutil y violentamente prospera el pecado. Dame coraje, Dios santísimo, para ver el pecado en toda su fealdad. Amén.
¿Qué le dices al Señor en este día que concluye?