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Mateo 5, 20-26: Ve a reconciliarte con tu hermano

23 de Febrero 2018     Freddy Araya    
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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 5, 20-26
Jesús dijo a sus discípulos:
Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: «No matarás», y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero Yo les digo que todo aquél que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquél que lo insulta, merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice, merece el infierno.
Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Palabra del Señor.

Reflexión

En el Evangelio de hoy Jesús interioriza la ley y, con ello, la hace más radical. El mensaje que se nos entrega es claro, preciso, no deja ventanas o senderos para la elucubración acomodaticia a lo que nos hemos ido acostumbrando con el paso del tiempo para “suavizar” y “acomodar” todo aquello que Jesús predicó y que, por afectarnos o limitarnos en nuestro ejercicio de la libertad personal omitiendo el respeto a los intereses y/o necesidades de los demás, vivimos nuestro “cristianismo” sin ningún cargo conciencia. Jesús nos invita a ir más allá, a no conformarnos con la ética de mínimos. No seamos nosotros los que pongamos freno a la acción de un Espíritu Santo que quiere y necesita hacer más en nosotros. Siendo muy concretos podemos señalar que, por ejemplo, la ofensa al hermano exige reparación, acercarse y buscar la reconciliación. Así se sanan las relaciones humanas para poder estar en paz con Dios y con el prójimo… ¿qué mejor oportunidad de vivir a fondo este tiempo de Cuaresma?
Preguntémonos hoy ¿cómo procedo, cómo actúo ante un hermano a quien he ofendido?

Categories: Evangelio diario

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