+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús dijo a sus apóstoles: Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas.
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquél que persevere hasta el fin se salvará.
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.
Reflexiona
La misma fuerza del evangelio que nos viene trasmitiendo Mateo, nos insiste ahora en las condiciones en las que Jesús nos envía. No hay que ser ingenuos. No se trata de anunciar algo teórica o intelectualmente, como quien trasmite una noticia cualquiera, se trata de que esa verdad que es Jesús cambia toda la vida, es incluso nos hace entregar hasta la propia vida. ¿Es verdaderamente mi seguimiento de Jesús un seguimiento radical? ¿Estoy dispuesto a dar la vida por las convicciones cristianas o las puedo negociar? ¿Los cristianos de hoy somos verdaderamente radicales, o tibios e hipócritas?