+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Se acercaron los discípulos de Juan Bautista y le dijeron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?”
Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido y la rotura se hace más grande.
Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, el vino se derrama y los odres se pierden. ¡No, el vino nuevo se pone en odres nuevos, y así ambos se conservan!”
Reflexiona
Jesús contrapone la tristeza del luto con la alegría de la boda. Sus palabras no pasan desapercibidas por los fariseos y discípulos de Juan el Bautista, quiénes ayunan. Se trata de comprender la acción de Dios desde otro parámetro. Es una novedad, una buena noticia. Esto nos invita a dos actitudes: la primera, que un cristiano, siempre debe ser una persona alegre, que vive de la fe, la esperanza y la caridad; y segundo, que es necesario convertir nuestras estructuras como señala el Papa Francisco (conversión pastoral) para ser fieles al mensaje del Señor. ¿Vivo en la alegría de la Buena Noticia cada día?