+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:
«He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios».
Y tomando una copa, dio gracias y dijo: «Tomen y compártanla entre ustedes. Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios».
Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
«Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía».
Después de la cena hizo lo mismo con la copa, diciendo:
«Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes.
Reflexiona
• Celebramos hoy a Jesucristo, como sumo y eterno sacerdote. Jesús en la última cena se entrega por completo a nosotros. El cuerpo en la mentalidad judía significa la persona y la sangre significa la vida. El Señor entrega su persona y su vida para hacer una nueva alianza, pacto entre Dios y los hombres: redención humanizante total. Lo hace en un ambiente de comunión al compartir la mesa, pero que nos lleva a la comunión con el Padre y que nos invita a la comunión con las demás personas. ¿Soy capaz de entregar totalmente mi vida por amor a los demás? ¿Soy una persona de comunión entre los que me rodean?