+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí.
Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio.
Les he dicho esto para que no se escandalicen.
Serán echados de las sinagogas, más aún, llegará la hora en que los mismos que les den muerte pensarán que tributan culto a Dios.
Y los tratarán así porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Les he advertido esto para que cuando llegue esa hora, recuerden que ya lo había dicho. No les dije estas cosas desde el principio, porque yo estaba con ustedes.»
Reflexiona
Nadie es seguidor de Jesús por sus propias fuerzas. Ningún apóstol ha sido tal porque es “bacán”, porque tiene suficiente habilidad natural para ser ilustre ejemplo de Jesús. Ser discípulo de Jesús es posible sólo por la acción del Espíritu Santo en cada uno, acción que viene siendo como la savia que un árbol extiende por todas sus ramas, hojas y frutos. Así, sólo quien se deje influir e inflamar por el Espíritu de Jesús Resucitado puede ser su discípulo verdadero. Él nos ayudará a dar testimonio de que el Reino de Dios llegó con Jesús. Él nos ayudará a resistir y a hacer frente a los diversos ataques del mundo, muchas veces realizados con la mejor intención por parte de sus ejecutores.
Esta es una buena razón para pedir con especial énfasis que el Señor nos regale su Espíritu. ¿Lo harás hoy?