+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a sus discípulos:
«Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.»
Reflexiona
Algunas religiones afirman que Dios es el Altísimo, la Fuente de todo, el Ser Supremo, ante quien lo demás es nada y a quien no le va ni le viene la suerte de sus criaturas. La mirada cristiana, afirmando que Él es el Creador y nosotros sus criaturas, se diferencia de esa fría imagen. Esto porque ante la noción de un Dios tan indiferente o lejano, ante quien las personas deben sentirse menos que bichos, Jesús, el Hijo de Dios hecho persona, nos llama con afecto “amigo”, “amiga”. “Yo los llamo “amigos”, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre”.
¿Sientes que Jesús es tu Amigo? ¿Qué crees que te falta para sentirlo más cercano?