+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
«¡Ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.
¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas!
¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber!»
Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: «Maestro, cuando hablas así, nos insultas también a nosotros.»
El le respondió: «¡Ay de ustedes también, porque imponen a los demás cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un dedo!»
Reflexionamos
Como continuación a lo reflexionado ayer, el texto de hoy se centra en las discusiones de Jesús con las autoridades religiosas de su tiempo. Muchos de ellos (no todos, por supuesto) hacían de su servicio religioso una oportunidad para buscar el aplauso de los demás. Como agente evangelizador, ¿en qué grado te corresponde lo dicho por Jesús a los fariseos? La formación religiosa que das a los demás, ¿está centrada en el amor de Dios, o dedicas más tiempo a otros temas que, “santos y buenos”, son secundarios a éste?
