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Como Abraham, como María, como Pedro, como Magdalena, como don Bosco, como Domingo Savio, Laura Vicuña… como tantos hombres y mujeres que se nos adelantan en el camino, nuestra vida se ha puesto en movimiento en respuesta a una llamada de Jesús, que nos ha hecho “dejarlo todo”, que nos invita a seguirle libremente.
Ese llamado sigue resonándonos hoy. Y Dios, que es fiel, sigue pronunciando nuestro nombre con acentos siempre nuevos de ternura y misericordia. Nuestra respuesta a su llamado también se va construyendo día a día: CADA DÍA ELEGIMOS SEGUIR A JESÚS.
¿Cómo te elegí hoy Señor?
¿De qué está lleno mi corazón?
