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Lucas 17, 26-37: El Día en que se manifieste el Hijo del hombre.

16 de Noviembre 2018     Freddy Araya    

07-11-2018

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas

Jesús dijo a sus discípulos:
“En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos.
Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.
En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida la perderá; y el que la pierda la conservará.
Les aseguro que en esa noche, de dos que estén en el mismo lecho, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada”.
Entonces le preguntaron: “¿Dónde sucederá esto, Señor?” Jesús les respondió: “Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres”.
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Palabra del Señor.

Reflexión

El evangelio de hoy sigue la reflexión sobre la llegada del fin de los tiempos y trae palabras de Jesús sobre cómo preparar la llegada del Reino. En los ejemplos que pone Jesús a sus discípulos se destaca una situación de urgencia. Es que el Reino viene en todo momento, de manera sorpresiva. Pero que el Reino llegue de manera sorpresiva y urgente no significa que no haya sido anunciado. El seguidor del Maestro debe vivir con la tensión de la conversión, esté o no próxima la venida del Señor: siempre dispuestos a dar cuenta de nuestra vida y servicios. Y esta actitud no se improvisa, es cierto, pero se mantiene la esperanza si hay empeño de seguir con fidelidad a Jesús de Nazaret. El que pretenda guardarse su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará, al mejor modo del grano de trigo que cae en tierra y da fruto. Excelente forma de estar siempre dispuestos. Por lo tanto, los discípulos no tenemos excusas ante la venida sorpresiva del Reino: Jesús lo anunció, y nos preparamos para su llegada.
¿Soy del tiempo de Noé y de Lot? ¿Cómo estoy preparando la venida del Señor?

Categories: Evangelio diario

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