La necesidad del descanso y la serenidad es un aspecto propio de la naturaleza humana. En las primeras páginas del Génesis se nos dice que: “cuando llegó el día séptimo Dios había terminado su obra, y descansó de todo lo que había hecho” (Gn 2,2). El mismo Jesús invitó a sus discípulos: “a un lugar solitario para descansar un poco. Porque eran tanto los que iban y venían, que no tenían tiempo para… read more