Señor Jesús, desde el momento de tu nacimiento, viviste tanto con los grandes como con los pequeños. Tú te entusiasmaste y fuiste un desafío para todos. Señor, hazme sentir tu ardor carismático, esa bendita gracia que hacía que los sencillos te amasen y que sus líderes te buscasen durante la noche. Ayúdame a descansar con facilidad donde Tú estuvieras, con la facilidad con que Nuestra Señora, la Santísima Virgen, te corrigió suavemente,… read more