Dame Señor, tu mano guiadora. Dime dónde la luz del sol se esconde. Donde la vida verdadera. Dónde la verdadera muerte redentora. Que estoy ciego, Señor, que quiero ahora saber. Anda Señor, anda, responde de una vez para siempre. Dime dónde se halla tu luz que dicen cegadora. Dame, Señor, tu mano. Dame el viento que arrastra a Ti a os hombres desvalidos. O dime dónde está, para buscarlo. Que estoy ciego,… read more