El pájaro manso vivía en la jaula y el pájaro libre en el bosque. Mas su destino era encontrarse, y había llegado la hora. El pájaro libre cantaba: “Amor, volemos al bosque”. El pájaro preso decía bajito: “Ven tú aquí, vivamos los dos en la jaula”. Decía el pájaro libre: “Entre rejas no pueden abrirse las alas”. – Ay, decía el pájaro preso, ¿sabré yo posarme en el cielo? El pájaro libre… read more