Más conocida como Maín, se sintió amada por Dios y quiso proclamarlo a todo su pueblo. Estaba atenta a todo lo que ocurría en su propio entorno y se entregaba a ayudar a todos los que lo necesitaban. María Mazzarello desplegó su misión entre las chicas más necesitadas de su zona. Junto con otras amigas, les enseñan a leer, a escribir, a coser, al tiempo que les proporcionan agradables y alegres recreos, y les explican la buena… read more