El maestro preguntó al discípulo: ¿Por qué no adoras a los ídolos? El discípulo respondió: Porque el fuego los quema. – Entonces adora al fuego. – En todo caso adoraría al agua, capaz de apagar al fuego. – Adora entonces al agua. – En todo caso adoraría las nubes, capaces de apagar el fuego. – Adora las nubes. – No, porque el viento es más fuerte que ellas. – Entonces adora el… read more