Hoy el Verbo sacrosanto nace en carne, por tener en qué poder padecer por el hombre que ama tanto. Es condición ciertamente propia del enamorado, padecer por el amado trabajos ganosamente. Nace en carne el Redentor pasible, porque sin falta la prueba de amor más alta es padecer por amor. Y, porque se entienda cuánto nos ha venido a querer, nace para padecer por el hombre que ama tanto…. read more