“Había una vez una vieja muy mala y murió. La mujer no había realizado en su vida ni una sola acción buena y la echaron en el lago de fuego. Pero el ángel de la guarda que estaba allí pensó: “¿Qué buena acción podría recordar para decírselo a Dios?” Entonces recordó algo y se lo manifestó: – Una vez arrancó de su huertecillo una cebolla y se la dio a un pobre…. read more