Artémides siempre fue fiel al espíritu salesiano y al lema que dejó como herencia Don Bosco a los jóvenes: trabajo y templanza. Esto lo llevó a desarrollar una actividad prodigiosa siempre con una rapidez de ánimo, con un espíritu de sacrificio, desapego absoluto de toda satisfacción personal, y sin descanso. Algunas han dicho que los únicos días que descansó fue cuando estuvo en la cárcel, cinco días, él fue a prisión porque… read more