Tras la muerte de su esposo, Margarita Bosco tuvo que luchar para terminar la recolección y, a la vez, preparar la marcha de la granja de Biglione. Procedió enseguida a arreglar el cobertizo que su esposo había comprado y lo transformó en una casita apta para ser habitada. La planta baja se transformó en una habitación multiuso y en cocina con hogar. El establo contiguo, apenas capaz de alojar una vaca y… read more