Dos burros estaban atados entre sí. A uno y otro lado, a cinco metros aproximadamente, su dueño había puesto dos montones de verde y rica alfalfa. Torpes, como burros que eran, acuciados por el hambre, se empeñaron en comer cada uno del montón que tenían más cerca. Tantas eran las ansias por comer, tanto el esfuerzo al tirar cada uno por su lado, tanta la obcecación y la cabezonería y tanto su… read more