El caminar con Jesús, el trato con Él, es siempre renovador y santificador, aunque uno piense que está ausente, que ya no lo tiene. Por esto hay que insistir en horas de oración largas, aunque sean áridas. Buscar al Señor en el sacramento de la Reconciliación y en la Eucaristía. No dejar, en tiempo de desolación, la penitencia. No cambiar los propósitos y la dirección que con la llamada y gracia de… read more