Las primeras frases de una conmovida y conmovedora oración de Damián Constable expresan cálidamente nuestra fe en la paternidad y cercanía de Dios:
“Señor, tú me llamas
por mi nombre
desde lejos;
por mi nombre
cada día tú me llamas.
Tú soplaste, yo respiré;
me miraste, yo nací;
sin que mis padres supieran
mi destino salió de ti”.
“Te llamé por tu nombre”.
¿A qué te invita el Señor en este día?