Cuando digo Dios,
digo lo inefable y digo más.
Cuando digo Dios,
digo origen, digo nostalgia y digo más.
Cuando digo Dios,
digo aliento de vida, digo consuelo y digo más.
Cuando digo Dios,
digo amor que se conduele hasta el extremo y digo más.
Cuando digo Dios,
digo libertad, digo justicia y digo más.
Cuando digo Dios,
el temor desaparece y digo más.
Cuando digo Dios,
mi ser se empequeñece y Él lo engrandece y digo más.
Cuando digo Dios,
se levanta el humillado y se rompen los grillos de la opresión y digo más.
Cuando digo Dios,
digo compasión, digo misericordia y digo más.
Cuando digo Dios,
digo mujer, digo varón y digo más.
Cuando digo Dios,
digo Madre, digo Padre y digo más.
Cuando digo Dios,
digo solidaridad, digo radicalidad y digo más.
Cuando digo Dios,
te digo hermana, te digo hermano y digo más.
Cuando digo Dios,
digo Pasión, Muerte y Resurrección y digo más.
Cuando digo Dios,
digo Camino, Verdad y Vida, y digo más.
Cuando digo Dios,
digo plena humanidad, digo esperanza: digo Jesús.
¿Qué te dice el Señor al terminar el día?