La amistad es una auténtica experiencia
de Dios, un atisbo y un anticipo de la
plenitud absoluta, del amor y de la amistad
que es Dios en sí mismo y que nosotros
alcanzaremos un día con él. Los amigos
lo saben y, por eso, viven anticipadamente
la bienaventuranza del Cielo.
¿A qué te invita hoy el Señor?