Imaginemos a Moisés ante el faraón, pidiendo libertad para los hebreos. (Exodo 3ss). La tarea es claramente peligrosa, si no más bien suicida. Sin embargo, va enviado por el Dios de los Padres, el amigo de Abraham, el Fuerte de Jacob. Y Dios entrega su nombre a Moisés, con el cual se le puede invocar. YHWH: el nombre divino, quiere decir: Yo soy, es decir, yo soy el que está para ustedes. Nuestro Dios es el Señor de la alianza, de la promesa, el que rescata del cautiverio: (Ex 19, 4-6). Es confiable, fiel, y quiere lo mejor para los suyos. (Is. 49, 15) ¿Puede una mujer olvidar del hijo de sus entrañas? Aunque alguna lo olvidase, Yo nunca me olvidaría de ti. Yahweh no abandona: ni siquiera en lo más profundo del abismo, (Salmo 130). Así dice el Señor, no les tengas miedo, Yo estaré contigo para protegerte. (Jer.1,8 y también, Jer.15, 10- 21)
¿Cuáles son tus miedos?