+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: «¿A dónde vas?» Pero al decirles esto, ustedes se han entristecido. Sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré.
Y cuando él venga, probará al mundo dónde está el pecado, dónde está la justicia y cuál es el juicio.
El pecado está en no haber creído en mí. La justicia, en que yo me voy al Padre y ustedes ya no me verán. Y el juicio, en que el Príncipe de este mundo ya ha sido condenado.»
Reflexiona
Era necesario que Jesús desapareciera de nuestra vista para poder enviar al Espíritu Santo, para que trabajara silencioso y poderoso en el corazón de las personas de todo el mundo. Por eso Jesús explica “Les conviene que suceda esto, que me vaya”. Para sus discípulos que tanto lo amaban debe haber sido muy extraño oírle decir que su partida, lo más malo que podían pensar, era necesario para que ocurriera algo mejor. Esto ocurre en escala menor a lo largo de la vida. Sólo que con ello se demuestra cuánto nos falta hacer crecer la esperanza en nuestro corazón.
¿Qué haces para eso?
